Cuando el pecado te roba el sentido de propósito
Reflexión diaria inspirada en las lecturas del 8 de diciembre 2025:
Cuando buscas significado en un mundo roto
Hay días en los que te preguntas si tu vida realmente importa.
Cuando lo que haces parece pequeño, cuando lo que sientes no encaja, cuando tu propósito se diluye hasta volverse casi invisible.
Esa sensación de no tener sentido no es nueva.
El mundo lleva siglos roto.
El pecado fractura lo que Dios creó para ser pleno, oscurece la claridad, distorsiona la identidad y hace que te olvides de algo esencial:
que tu vida tiene un propósito
y que fuiste creada para importar.
La buena noticia es que Dios no se queda mirando el daño.
Desde el principio, Él ha intervenido para restaurar lo que el pecado intentó destruir.
Susurros al olivar
“El pecado rompe tu propósito dado por Dios,
pero no borra la verdad de que fuiste creada para importar.”
Las lecturas del 8 de diciembre 2025:
Haga clic en la lectura para abrir el texto completo.
Génesis 3:9-15, 20
9El Señor Dios llamó a Adán y le dijo: «¿Dónde estás?». 10Él contestó: «Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí». 11El Señor Dios le replicó: «¿Quién te informó de que estabas desnudo?, ¿es que has comido del árbol del que te prohibí comer?». 12Adán respondió: «La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí». 13El Señor Dios dijo a la mujer: «¿Qué has hecho?». La mujer respondió: «La serpiente me sedujo y comí». 14El Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho eso, maldita tú | entre todo el ganado y todas las fieras del campo; | te arrastrarás sobre el vientre | y comerás polvo toda tu vida; | 15pongo hostilidad entre ti y la mujer, | entre tu descendencia y su descendencia; | esta te aplastará la cabeza | cuando tú la hieras en el talón».
20Adán llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.
Las citas bíblicas se basan en la traducción oficial de la Conferencia Episcopal Española.
Salmos 98(97):1, 2-3ab, 3cd-4
1Salmo.| Cantad al Señor un cántico nuevo, | porque ha hecho maravillas. | Su diestra le ha dado la victoria, | su santo brazo.
2El Señor da a conocer su salvación, | revela a las naciones su justicia. 3Se acordó de su misericordia y su fidelidad | en favor de la casa de Israel.
Los confines de la tierra han contemplado | la salvación de nuestro Dios. 4Aclama al Señor, tierra entera; | gritad, vitoread, tocad.
Las citas bíblicas se basan en la traducción oficial de la Conferencia Episcopal Española.
Efesios 1:3-6, 11-12
3Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, | que nos ha bendecido en Cristo | con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos. 4Él nos eligió en Cristo antes de la fundación del mundo | para que fuésemos santos e intachables ante él por el amor. 5Él nos ha destinado por medio de Jesucristo, | según el beneplácito de su voluntad, | a ser sus hijos, 6para alabanza de la gloria de su gracia, | que tan generosamente nos ha concedido en el Amado.
11En él hemos heredado también | los que ya estábamos destinados por decisión | del que lo hace todo según su voluntad, 12para que seamos alabanza de su gloria | quienes antes esperábamos en el Mesías.
Las citas bíblicas se basan en la traducción oficial de la Conferencia Episcopal Española.
Lucas 1:28 – Aleluya
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».
Las citas bíblicas se basan en la traducción oficial de la Conferencia Episcopal Española.
Lucas 1:26-38
26En el mes sexto, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, 27a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. 28El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». 29Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. 30El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. 31Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. 32Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; 33reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin». 34Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco varón?». 35El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. 36También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, 37porque para Dios nada hay imposible». 38María contestó: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel se retiró.
Las citas bíblicas se basan en la traducción oficial de la Conferencia Episcopal Española.
Comprendiendo la palabra
Génesis 3:9–15, 20
Aquí aparece la herida original:
el pecado rompe la comunión, siembra vergüenza, distorsiona la identidad y hace que el ser humano se esconda.
Todo lo que hace sentir “no soy suficiente” o “mi vida no tiene sentido” nace de esta ruptura.
Pero justo en ese momento, Dios pronuncia la primera promesa de restauración.
Él no abandona: actúa para recuperar tu propósito.
Salmo 98(97):1-4
Dios “hace maravillas” y “revela Su salvación.”
En otras palabras:
Dios sigue trabajando para sacar a la luz lo que el pecado ha oscurecido.
Efesios 1:3–6, 11–12
Aquí se revela la verdad más fuerte de todas:
Fuiste elegida antes de la creación.
Fuiste destinada con un propósito.
Fuiste creada para la gloria de Dios.
Tu propósito no es frágil,
pero tu percepción de él sí puede serlo cuando el pecado la distorsiona.
Lucas 1:26–38
En un mundo roto, Dios inicia algo nuevo.
A través de María, Él demuestra que:
el propósito nace de Dios,
la identidad nace de Dios,
la misión nace de Dios,
y lo que Él empieza, el pecado no puede destruir.
El “sí” de María revela lo que Dios puede hacer en un corazón que se abre a Él.

Reflexión al olivar
Sentirte sin propósito no significa que no tienes uno.
Significa que algo,una herida, una mentira, un miedo, un pecado ha bloqueado tu visión de quién eres.
El pecado rompe, sí.
Rompe claridad, rompe dirección, rompe identidad.
Pero hay una verdad que el pecado no puede borrar:
fuiste creada para importar.
Fuiste pensada, amada, elegida.
Tu propósito sigue vivo, aunque tú no puedas verlo hoy.
Dios no se rinde con lo que te pertenece.
Él sabe cómo reconstruir tu sentido, cómo restaurar lo que creías perdido, cómo despertar lo que parecía apagado.
Si hoy sientes que no importas, que tu vida no tiene peso, o que tu propósito está roto…
No es el final.
Es el punto donde Dios puede empezar algo nuevo.

Para reflexionar
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¿Qué pensamiento o mentira me hace sentir que no importo?
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¿De qué manera el pecado ha distorsionado mi sentido de propósito?
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¿Qué paso pequeño puedo dar hoy para acercarme al propósito que Dios tiene para mí?
Un pensamiento final
A veces, la sensación de “no tener sentido” no viene de quién eres, sino de lo que el pecado ha querido romper.
Tu propósito no está perdido.
Tu valor no está en duda.
Tu vida no es un accidente.
Si quieres descubrir de nuevo quién eres, empieza escuchando la verdad que Dios dice sobre ti.
Y si te gustaría profundizar más, puedes leer la Biblia.
Empieza por el Nuevo Testamento.
Ahí descubrirás cómo Jesús revela tu identidad, tu propósito y tu valor.
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También puede ayudarte esta reflexión
«Cuando te sientes lejos de la verdad«
Muchas veces la sensación de “no tener propósito” nace de estar lejos de lo que es verdad sobre ti.
El pecado confunde, distorsiona y apaga.
Esta reflexión te acompaña a reconocer esa distancia
y a volver a la luz donde tu sentido vuelve a despertar.
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